Las ventanas y los cristales son una parte muy importante de la fachada de los establecimientos. Ya sea en un restaurante, una pequeña cafetería o un hotel, la limpieza de estos elementos puede afectar directamente a la imagen que tengan los clientes sobre nuestro negocio.
No obstante, unas ventanas limpias y brillantes no solo dan una mejor impresión a tus clientes, sino que también permiten que entre más luz natural, lo que crea un ambiente más agradable. Por eso, en este artículo, queremos mostrarte una serie de claves para conseguir que estos elementos estén siempre limpios y libres de huellas.
Mantener limpias las ventanas y los cristales de nuestro negocio puede ser una tarea desafiante debido a diversos factores: la acumulación constante de polvo y suciedad, la exposición a condiciones climáticas adversas, etc.
Pero, si sigues las pautas que te dejamos a continuación, estamos seguros de que conseguirás que luzcan mucho más limpios y brillantes.
Muchas veces no nos damos cuenta de que la limpieza no solamente conlleva la elección de productos adecuados, también debemos tener en cuenta cuál es el momento ideal para realizar estas tareas.
En el caso de las ventanas y los cristales, debemos evitar estas labores:
Esto implica que, si queremos optimizar nuestras labores de limpieza, lo más recomendable es que las realicemos antes y después de abrir nuestro negocio. De esta forma, garantizamos que nada se interponga en nuestra tarea.
La elección de productos es, sin duda, otra de las claves para conseguir eliminar correctamente las huellas y otro tipo de manchas incrustadas en los cristales. Desde Pro formula te recomendamos utilizar Cif Pro Formula Cristales y Multisuperficies, un limpiador multiusos y limpiacristales apto para todo tipo de superficies.
Pero, además, queremos recomendarte otro limpiador general que puede ayudarte a acabar con la suciedad de las zonas circundantes. Hablamos de Cif Pro Formula Amoniacal, un limpiador general, agradablemente perfumado, que hace que la limpieza diaria sea mucho más rápida y sencilla.
Una vez conocemos el momento del día más adecuado y disponemos de los productos para limpiar nuestros cristales, debemos pasar al siguiente paso: la limpieza en sí misma.
La mejor recomendación que podemos darte en este sentido, es que trates de eliminar primero el polvo y la suciedad superficial con ayuda de un paño apto para este tipo de superficies. De esta forma, cuando queramos aplicar el producto principal, la limpieza será mucho más efectiva.
Tras finalizar la limpieza, también es importante secar los cristales. Y es que, al eliminar el exceso de agua, podemos evitar las manchas y marcas de secado que muchas veces aparecen en este tipo de superficies.
Por último, no debemos olvidar que a la hora de limpiar los cristales y ventanas no solo debemos tener en cuenta esta parte, sino también los marcos. Estas zonas también acumulan bastante suciedad por la manipulación continua, por lo que debemos prestar especial atención para así quitar las manchas.
Más arriba, te hemos hablado de un producto que puede ayudarte en esta tarea. No obstante, ten en cuenta que la elección también dependerá del material en el cual estén fabricados los marcos: madera, aluminio, cerámica, etc. Por lo que te animamos a echar un vistazo a nuestro catálogo de productos para que así puedas elegir el que mejor encaje con las necesidades de tu negocio.
Limpiar correctamente las ventanas y cristales de un negocio es esencial para mantener una buena imagen y garantizar la durabilidad de los materiales. Esperamos que este artículo te haya resultado útil para aprender a hacerlo de forma correcta, optimizando así las tareas de limpieza de tu establecimiento.