La importancia de mantener el entorno de trabajo limpio y seguro es algo que, a día de hoy, es indiscutible para cualquier persona. Los últimos años nos han hecho ser conscientes de que la propagación de virus y de otras enfermedades puede controlarse en gran medida, manteniendo unas buenas condiciones de salud e higiene.
Sin embargo, en ocasiones, para evitar las infecciones no basta con llevar a cabo las tareas de limpieza diaria. Debemos realizar una limpieza en profundidad que garantice la correcta desinfección de todas las áreas y eso es, precisamente, lo que vamos a explicarte hoy.
Cualquier dueño de un negocio es consciente de la necesidad de limpiar el mismo a diario para así mantenerlo en óptimas condiciones. Pero, de vez en cuando, también necesitamos ejecutar una limpieza en profundidad que nos permita incidir en todas las áreas del mismo.
Te explicamos el paso a paso que debes seguir para esta tarea.
Lo mejor para mantener tu negocio en buenas condiciones de higiene es tener un plan de limpieza en el cual estén identificadas aquellas áreas que requieren atención regular y las que no. Al igual que deberías establecer en qué momentos se van a realizar las limpiezas en profundidad.
En este plan no solo tienes que hablar de frecuencia y lugares a tener en cuenta, también deberás asignar estas responsabilidades a la persona a la que le correspondan. O, en caso de que se trate de una limpieza en profundidad, también puedes optar por contratar un servicio de limpieza profesional para dicha tarea.
El objetivo de este tipo de limpiezas es acabar con la suciedad que se nos puede pasar por alto en nuestras tareas de higiene diarias, pero también conseguir un alto nivel de desinfección. Precisamente por ello, es recomendable emplear productos que están especialmente formulados para acabar con virus y bacterias.
A continuación te dejamos algunas recomendaciones que pueden interesarte:
Cuando hablamos de zonas problemáticas o puntos de contagio, nos referimos a aquellas áreas de tu negocio que son especialmente proclives a los contagios por el alto tráfico de personas o por ser superficies de frecuente contacto con las manos. En el caso de la hostelería hablamos de lugares como los cuartos de baño, los interruptores de la luz o la cocina.
Estos puntos deben limpiarse en profundidad cada cierto tiempo y, además, debemos realizar unas tareas de mantenimiento diarias para así evitar la acumulación de bacterias o virus en los mismos.
Conseguir que no haya contagios no solo depende de establecer una buena limpieza en distintas áreas del negocio. De hecho, por mucho que limpies, si luego tus clientes no mantienen unas buenas condiciones de higiene, puede haber contagios.
Por eso, es fundamental que pongamos a tú alcance todos los elementos de desinfección necesarios, como dispensadores de jabón de manos, pañuelos desechables, etc.
Muchas veces pensamos que con hacer limpiezas en profundidad anuales es suficiente, pero no tiene por qué ser así. Piensa que esto depende, en gran medida, del negocio y la afluencia de público que haya en el mismo.
Por eso, lo mejor es que realicemos auditorías sanitarias que nos permitan evaluar la efectividad de los protocolos de limpieza. De esta forma sabremos si todo está funcionando correctamente o es necesario incrementar el número de limpiezas en profundidad que realizamos.
Como has podido observar, la limpieza en profundidad es algo esencial para mantener nuestro negocio en unas buenas condiciones de salud e higiene. Pero no solo eso, sino que también nos ayudará a incrementar la satisfacción de nuestros trabajadores y por supuesto, de los clientes.
Por eso te recomendamos realizar este tipo de limpiezas de forma regular y siempre recurriendo a aquellos productos que te puedan garantizar unos resultados óptimos.